El nuevo Museo del Recreativo Sanahuja, una de las mayores colecciones privadas del recreativo de España y Europa, que recientemente se ha trasladado a la ciudad de Sabadell (Barcelona), acogió los días 14, 15 y 16 de octubre el primer Torneo Internacional de Pinball de Catalunya (TCAP 2022), organizado por la Asociación Retromaniacs.
Con una colección de más de 330 pinballs, propiedad de la familia Sanahuja pionera en el ocio y el entretenimiento en España con la creación del Grupo MGA, se dieron cita 84 jugadores de pinball entre los mejores de Europa. El torneo se disputó por categorías de Máquinas Clásicas (de 1950 a 1990) y Modernas (de 1990 a la actualidad). En la modalidad de pinball clásico resultó vencedor Roberto Pedroni, y ocuparon la segunda y tercera posición, Dirk Joachim Schreiber y Rafael Masedo. Y en la de pinball moderno obtuvo la primera posición, Julio Vicario Soriano, el segundo premio fue para Rafael Masedo y el tercero para Carlos Javier Parra.
Durante tres días, el incesante movimiento de los flippers y las bolas de acero retumbó por los más de 1500m2 del nuevo Museo del Recreativo Sanahuja, alojado en una antigua nave industrial de la calle Ramon Llull de Sabadell. Se trata de una de las principales colecciones que hay en España sobre el recreativo, con más de 500 elementos relacionados con el sector del juego, algunos de ellos superando los 150 años de antigüedad y en un excelente estado de conservación. Máquinas de música de principios de 1900 provenientes de Chicago, sinfonolas españolas, máquinas de los casinos de Las Vegas de los años 50, tragaperras de los 80, y cataratas, como la fabricada por el propio Grupo MGA, además de una gran representación de pinballs de todos los tiempos, especialmente de fabricantes españoles de los años 60 y 70, son algunas de las máquinas recreativas que se encuentran en el Museo del Recreativo Sanahuja.
Torneo solidario contra el retinoblastoma
En el marco del encuentro también se celebró un Torneo Solidario, con una Fila Cero para recaudar fondos contra el retinoblastoma, un tipo de cáncer infantil raro, que afecta sobre todo a los niños de entre 0 y 6 años, y sobre el que hay poca investigación. La recaudación se destinó a AENAR “Miradas Mágicas”, una asociación de utilidad pública que colabora con el Hospital Infantil Sant Joan de Déu.
Pinball, un juego con historia
El Pinball (conocido también como máquina del millón o petacos) está de moda tanto en Europa como en Estados Unidos y cuenta con una gran afición y grandes jugadores en España.
España fue en los años 60 y 70 segunda potencia mundial en la fabricación de máquinas de pinball sólo superada por Estados Unidos. Con las fronteras bloqueando la entrada de pinballs extranjeros, los empresarios españoles se fijaron en las máquinas que había en las bases americanas de Rota y Morón y en otras que veían en películas o viajes al extranjero. Algunos de ellos fueron descaradamente copiados. Algunos incluso resultaron ser mejores en calidad y duración que los originales.
Maresa, Segasa-Sonic, Inder y Petaco, en Madrid, junto a Talleres Llobregat y Playmatic, en Barcelona, lideraron un mercado floreciente. Con los 80 y la aparición de los videojuegos los pinballs quedaron relegados al ostracismo y todas estas empresas fueron desapareciendo. En los años 90 hubo un resurgimiento capitaneado por empresas norteamericanas como Williams/Bally, Data East, Sega y Stern, de las que sólo la última perdura hasta nuestros días y con bastante éxito. Cuando salen a la venta, sus pinballs se agotan en cuestión de días con precios que van des de los 7000€ +IVA. Muchas de estas maravillas se pudieron contemplar en el Museo del Recreativo Sanahuja y se utilizaron para competir en el TCAP 2022.